13 ene 2012

Sugerencias a la hora de elegir una carrera (2)

UNA ELECCIÓN PERSONAL
Por Lidia Ferrari

Antes que nada es bueno tener claro que nadie mejor que nosotros mismos
para elegir la que será nuestra carrera. Esto no implica que no se puedan
escuchar sugerencias y pedir ayuda, pero no sería conveniente elegir por lo
que alguien nos indica. Las sugerencias hay que tomarlas como opiniones para
considerar, pero también para evaluar, en cada caso, quién opina, cuál ha sido
su experiencia y cuáles son las ventajas y las limitaciones de esas opiniones.
Muchas personas que pueden haber fracasado en su carrera quizás intenten
inducirnos a no elegir lo que ellos eligieron, o quizás aquellos a los que les ha
ido muy bien intenten que sigamos sus pasos. En todos los casos, es
conveniente revisar esto desde nuestro propio lugar, desde lo que a nosotros
nos interesa, nuestras habilidades y nuestras potencialidades, y desde allí
evaluar esas opiniones. No es correcto creer que para todos el camino va a ser
el mismo o que lo que fue bueno para uno debe serlo para otro.

VOCACIÓN Y PROFESIÓN NO SIEMPRE COINCIDEN
Hay una creencia generalizada: suponer que, si nos tenemos que dedicar a
una actividad, a un oficio, a una profesión, cualquiera que fuese, debemos
tener una vocación para ello y conocerla. Pero no siempre es así. La profesión
no expresa necesariamente una vocación, y, además, podemos desarrollar una
vocación sin trabajar en ello, sin hacer de eso una profesión. Muchos tienen un
hobby o una afición donde expresan su vocación, por un lado. Y por otro lado,
trabajan y se desarrollan profesionalmente en otra actividad.
Una vocación se construye con los estímulos, con el trabajo, con la
experiencia. La vocación se construye y se confirma como tal después de
haberla ejercitado.

QUÉ QUIERO Y QUÉ SE OFRECE

Como vimos antes, existen dos cuestiones esenciales a la hora de elegir una
carrera, lo que quiero y lo que se ofrece. Planteamos aquí algunos de los
numerosos temas que pueden presentarse con algunas sugerencias para
pensar, sabiendo que son sólo algunos y no agotan el tema.
Lo que quiero
¿Cómo descubrir lo que me gusta?
El punto de partida será pensar qué cosas nos gustan, qué actividades nos
interesan, si nos gusta estudiar o no, en qué nos gustaría trabajar, y explorar
sobre uno mismo, tratar de conocer nuestras preferencias. Esto puede ser toda
una tarea, porque quizá es la primera vez en la vida que comenzamos a
preguntarnos por estas cosas. Y pensar y llegar a una respuesta sobre lo que
verdaderamente quiere uno no se logra con prejuicios y respuestas fáciles.

¿Qué hay que tener en cuenta?

Si uno no sabe lo que quiere, puede comenzar por hacerse algunas preguntas:
¿qué cosas me gustan? ¿A qué me quiero dedicar? Así tal vez nos demos
cuenta de que eso es justamente lo que no podemos responder. Entonces
podemos preguntarnos sobre lo que nos gusta de una forma más amplia, no
para decir "quiero tal o cual carrera". Todos quieren responderse rápidamente
con el nombre de una carrera. Esto es un error. Lo que gusta o interesa son
actividades, oficios, aspectos generales o rasgos de una actividad, no una
carrera definida con un nombre determinado.

Si nos resulta difícil pensar en lo que nos gusta, podemos comenzar teniendo
en cuenta lo siguiente:

• los juegos que nos gustaban y lo que hacíamos de niños: Romper autos,
trepar a los árboles, decorar el cuarto, cavar pozos en la tierra, mirar televisión,
etc. Y cómo jugábamos: solos, acompañados, en la calle, etc
• lo que nos gusta hacer ahora: practicar deportes, leer, estar con amigos,
hacer cálculos y razonamientos lógicos, hacer estadísticas deportivas, viajar,
nada, etc. Las materias que nos interesaron de la secundaria y las que no, y
por qué razones.
• las actividades para las cuales nos sentimos más capaces, con habilidad o
cierta facilidad para hacerlas. • nuestras fantasías, nuestros sueños, hasta los
más secretos, los más alocados.
• las personas más significativas para uno, las personas que admiramos y por
qué, los modelos o ídolos que queremos imitar; aquellas personas que nos
gustan y qué nos gusta de ellas; aquellas personas a las que no quisiéramos
parecernos y por qué.
• el modo en que llegaron a elegir su oficio o su trabajo las personas conocidas
o que nos interesen. Lo que hacen nuestros padres, tíos, vecinos, y cómo
llegaron a hacer lo que hacen. Hablar con ellos si uno tiene ganas de saberlo.
• El modo de elegir las cosas que tenemos. ¿Nos gusta comprarlas? ¿Nos
fueron impuestas? ¿Cómo elegimos la ropa? ¿Preferimos que lo haga otra
persona por uno?, etc.

Tal vez pensemos que son cosas triviales y sin importancia. Pero son
indicadores de qué cosas nos atraen y qué cosas no. Esto no lleva
directamente, por supuesto, a la definición de una carrera, pero es una forma
de reflexionar sobre uno mismo y de preguntarse sobre lo que uno quiere. Tal
vez lleguemos a alguna conclusión acerca de qué tipo de actividades nos
gusta. (En este momento es necesario abstenerse de ver los pros y los contras,
si conviene o no conviene, y abocarse solamente a ver lo que uno quiere). Hay
que preguntarse: ¿me gusta?, ¿me interesa?, ¿me gustaría luchar por esto?

Luego, si encontramos una o algunas actividades que podrían interesarnos, es
necesario pensar y averiguar si hay alguna carrera u oficio que tenga que ver
con eso. Cuando uno comienza a preguntarse qué quiere o qué cosas le
gustan, comienzan a aparecer algunas ideas. Siempre tenemos alguna noción,
un saber sobre lo que nos gusta y lo que no nos gusta. Aunque necesitemos
ayuda para descubrirlo. Este es el punto de partida, conocer nuestras propias
inclinaciones.

Pero simultáneamente debemos comenzar a informarnos sobre las carreras
que existen, las actividades posibles. Esto es fundamental. Si descubrimos
alguna carrera que no conocíamos, podremos pensar si nos gusta o no; pero si
no sabemos que existe, no podremos elegirla o dejarla. Por eso es tan
importante explorar lo que nos gusta como informarnos sobre las carreras o
actividades que existen. Los dos aspectos se ayudan mutuamente y nos
ayudan a elegir.

Lo que se ofrece

¿Cómo obtener información?

Por un lado, es necesario saber lo que se ofrece, conocer un poco más el
mundo en que vivimos para conocer las profesiones y las carreras que existen.
Y también saber cuáles son sus perspectivas en el mercado laboral, no para
estar pendiente de lo que se ofrece, sino para poder unirlo con lo que
queremos hacer.
La necesidad de informarse
Para conocer las profesiones o actividades que existen y que se ofrecen, hay
que informarse. Pero la información en sí misma no es nada si no hay alguien
que la procese, que se interese y que se comprometa con esa información.
Entonces, la información va a ser distinta según la forma en que se obtuvo, el
momento en que se consiguió, etc. Por eso es recomendable tener una actitud
de búsqueda activa de las carreras, profesiones, actividades que existen.
¿Cómo me acerco a la información?
La información sobre ocupaciones y carreras suele ser escasa y deficiente.
Para acercarse a ella, es necesario hacerlo con algún criterio o algún objetivo,
es decir, partir de ciertas preguntas elementales, de los primeros intereses o
dudas. Cuando uno quiere averiguar sobre carreras y profesiones, debe tener
presente que existen ideas prejuiciosas, vagas y poco claras de esas
profesiones. Por lo tanto, es importante tratar de informarse sobre aquello que
se desconoce, para no quedarse con las ideas vagas que uno ya tiene.

Extracto de algunos conceptos de mi libro "Como elegir una carrera", editorial Planeta, 1995, Buenos Aires

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